Como debe ser, a estas horas (semiborracha) y Johnny Cash de fondo (“Ain´t no grave”).
He dudado, y dudo, si cerrar todo esto y borrarlo. Cosas que pasan. Y poner, de título, “este blog se autodestruirá en … segundos, días…”. Como el Superagente 86. Cosas que pasan.
Me siento tan bien en Madrid….
Por fin. Llegué, con el estrés de la muerte, sin saberlo. Dormí, y me desperté. Y me sentía tan bien…
Tengo planes de ser madre. Igual no sale. Por suerte no soy de ésas obsesionadas. Si sale, bien, si no tampoco me voy a morir, otras cosas ganaré.
Pero claro, si soy madre se me cortará este rollo trasnochador y bohemio.
He vivido, he vivido tanto como para morirme satisfecha en este mismo momento. Pero quiero apurar. Hoy, el “Escape”, histórico bar de bolleras, un martes. Nada del otro mundo,  sólo un rato agradable.
Cerveza, whisky (me ha dado otra vez por ahí, recuerdo de viejos tiempos), y ron, comodín y lo más aceptable que había en casa, mientras escribo esto.
Sí, éste es mi blog, y como se dice por ahí “me lo follo cuando quiero” o “escribo lo que me parece”. (Estoy envalentonada, igual mañana lo cierro).
Yo creo que a Gurb le gustaría esta canción, y entendería mi estado de ánimo. Igual no mi actitud, la presión de cerrar esto, o igual sí.
Y Nay, que me despidió antes del taxi, hace media hora, y todos, que el blog ha sido mi vida, y C. (“Satisfied mind”).
Voy a tener que ir al baño.
Sí, hermanita de mi vida, lectora inesperada de mi blog, no sólo hablo de “lesbianismo y cocaína”, sino de todo lo que me va pareciendo. Es la vida (sé la ví).
Me dan tres días, tres, después de dos meses y medio de levantarme a las 7-8 de la mañana y vuelvo a las andadas: nocturna perdida, pero perdida perdida, no tengo remedio. (Dicen que un niño te da la noche: ¡bah…!).
Quiero una noche, de verano, ahora o mejor más tarde, en Estepona, Cataluña o Portugal, en la playa o cerca, con la gente de este blog, de vino y rosas, de vino y noche larga, de hablar y música de fondo, de hablar y disfrutar. Quiero. Lo haremos, ¿verdad?
Y quiero, y tengo, que agotar los tiempos, de aquí a entonces, de aquí a dentro de nada. Y bailar: el viernes voy al klubbers no sé qué, a klubbers.com (Faithless), y follar, y comer y beber, y no sé qué, y nada, como he hecho siempre, agotar los tiempos.
Y de todas formas da igual. Tengo una edad. La juventud no se puede prolongar. Sí la ilusión de vivir. Eso no acabará.
Una noche de verano, de hablar y amar. En el Mediterráneo, contigo, tú.
Me dice Nay que yo, antes (hace tres años -y siempre, añado yo-), era más ansiosa, impulsiva y ciclotímica, y es verdad. No entro en detalles, pero estoy mejor, sorprendentemente, para lo que nunca se pudo esperar de mí.
El post que se quedó en un puf.
Mañana quiero ir a charlar, a contarnos las vidas, el jueves a ver exposiciones y filosofar, el viernes a bailar, el sábado puede que eche de menos a C. pero me aguante, el domingo no querré pensar y me aferraré a lo que surja, el lunes a duras penas asumiré unos pocos compromisos, el martes decidiré qué hacer. El miércoles vete tú a saber.
Me encantaría, no sé, que todo fuera… no sé.